No sé si seguís usando este e-mail, te dije que te había escrito y te había mandado una canción, pero nada.

Estoy en mi cama, escuchando la misma banda que te pasé.
Pongo música para dormir, un poco fuerte, porque a Lucas le saca el miedo...

Emm, nada. Hoy te llamé. No fui a la facu y quería ver qué onda.
Tipo una fue, casi dos. Después me llené de cosas para hacer y hasta hace una hora no paré.

Siempre pienso en vos. Soy medio orgulloso. Me conocés, creo.
Y cuando dijiste que querías mantener lo que teníamos, sé que lo dijiste porque sabés cómo soy y si no me das cuerda, no giro.

Es lindo pensar en vos, la mayoría de las veces.

Esta mañana le dije a Javier que no podía superar que mi mejor amiga estuviera de novia. Me preguntó qué parte no podía superar. Le dije que cuándo supiera que tenía que superar quizás lo superaría.
Me gusta estar con Javier. A veces, lo siento como si fuera mi viejo. Me escucha. Me entiende. Me aconseja. Me dice que vaya a la facu. Que no vaya. Que consiga trabajo. Esas cosas que querés o que no querés escuchar de tu viejo. Pero por lo menos me dice algo.

El sábado inauguramos una nueva muestra en la galería, será divertido, no sé. Pensaba invitarte, pero a veces, cuando pienso en invitarte, pienso en las posibilidades que hay de que vayas.

También toca Mateo de la Luna el domingo. Gratis, jajaja. Además es domingo, el lunes es feriado. Creo que da.

La última vez que casi nos vimos fue para ir a ver a Mateo. Vos no quisiste ir por una mezcla de cosas. Porque iba Denis. Porque no tenías un mango. Etc, etc. No sé. A veces me da paja decirte de hacer algo.

En fin, si te pinta, avisame. La muestra o el reci.

Yo me imaginaba estudiando juntos. Yo haciendo mis dibujos (que no hago nada igual) y vos tus cosas. Era re lindo todo.

Las cosas se complican.

Un beso grande.