Sunday, March 21, 2010

Entre mates y amor.

- Vivimos lo que vivimos a una velocidad increíble cuando con marcha íbamos, de repente acelerábamos, por momentos parábamos. Era un ritmo que no lograba comprender. Así terminamos
- Chocaron - interrumpí a mamá.
- Si. Chocamos.

Vidas paralelas. No sé si mamá está viviendo la vida de una persona de veinte años o soy yo el que está viviendo la vida de una señora que ha pasado los cuarenta. No lo sé, pero cada vez que ella hablaba describía mis últimos días y mi último intento de relación.

- Él era raro. Quería que yo estuviera a su lado, pero cuando estábamos juntos no eran los mismos sentimientos. Me pedía tiempo que yo no podía darle. De repente, empezaba a molestarme su presencia, tanto como yo sentía que le molestaba a él. Había días en los que compartíamos la misma cama, pero a su vez, nos encontrábamos a kilómetros de distancia. Recuerdo el día en que peleamos, estaba en su casa, lejos de acá. Decidí dormir vestida para el otro día poder irme rápido, a trabajar. Violentamente me preguntó: "¿Por qué dormís vestida?". Entonces, rápidamente e intensamente me sacó la ropa. Nunca había visto esa violencia en sus ojos, ni esa desesperación en sus manos. Me decía que para muchas cosas era una boluda y que lo que yo hice con otros hombres, no lo iba a hacer con él. Y que si alguna vez se enteraba que yo estaba con alguien, me mataría.

Un mes. Todo eso en un mes.
Ponemos en la balanza el tiempo compartido.

- Al principio las cosas eran lindas. Más que lindas, era todo tan hermoso. Me sentía libre, me sentía que podía llegar a algo muy fuerte con él, construir algo que iba más allá de la piel. En el sexo todo era perfecto. Pero no todo es sexo, después de dormir, hay que despertar. Después de dormir con alguien, uno se despierta al lado de ese alguien, y si no hay amor o al menos cariño, esa noche, ese sueño, pueden convertirse en una pesadilla. Al principio todo era hermoso - insistimos - tan adolescente.


No comments: