En la lucha de tus tormentas. Te encierran. Remolinos. Rayos. Perdidos en el medio del océano. Y la eterna guerra en la que sólo querés que piensen en vos. Y ellos sólo quieren que pienses un poco más en ellos. Cuánto egoísmo junto que nos va a llevar a todos a la destrucción. Vos pedís atención. Yo hubiera querido que estuvieras ahí. Y que siguieras ahí. Sigo siendo egoísta. Los barcos se hunden. El agua está fría. Estamos, somos tan fríos. Difusos, laminares y esferoidales. Y el viento, violento, que provocan nuestras palabras. No quiero estar acá cuando nos trague la nada. Aunque ya somos parte de la nada. Siempre fuímos parte de la nada, porque nunca llegamos a ser algo. Y el agua me traga, y no puedo luchar. Y tu odio me traga, y me lo trago yo también. Pero me ahoga. Ya no aguanto.